
miércoles, 31 de octubre de 2007
jueves, 25 de octubre de 2007
jueves, 18 de octubre de 2007
Alfombras Pirque – fábrica artesanal
Hace más de una década que esta fábrica existe. Al comienzo funcionó junto a LaTienda, que ya a finales de los noventa era un centro de reunión en Pirque, cuando de comprar un regalo o algo para la casa se trataba. Más de un lustro coexistieron, simbióticamente, la fábrica y el bazar que también vendía las alfombras.
Después del cierre del local comercial, el lugar se transformó netamente en un taller de alfombras. El lugar sigue siendo conocido en la comuna como LaTienda, pero de tienda ya no le queda nada, y anónimamente los trabajadores van seis días a la semana a tejer con máquina o pistola de airea presión, a clavar los tejidos, ponerles un paño, y luego echarles apresto. De ahí se secan, y luego vienen las terminaciones: se trasquilan y se tijeretean. Se enrollan y se despachan hasta el piso que les tocará cubrir, proteger y adornar por años.
Después del cierre del local comercial, el lugar se transformó netamente en un taller de alfombras. El lugar sigue siendo conocido en la comuna como LaTienda, pero de tienda ya no le queda nada, y anónimamente los trabajadores van seis días a la semana a tejer con máquina o pistola de airea presión, a clavar los tejidos, ponerles un paño, y luego echarles apresto. De ahí se secan, y luego vienen las terminaciones: se trasquilan y se tijeretean. Se enrollan y se despachan hasta el piso que les tocará cubrir, proteger y adornar por años.
Diez trabajadores se encargan de todo el proceso, dos peruanos, un mexicano y siete chilenos conviven escuchando la radio corazón mientras hacen alfombras diseñadas, a pedido.
miércoles, 17 de octubre de 2007
miércoles, 3 de octubre de 2007
Autorretrato en la penumbra
No pienso hablar ni de mis vicios ni de mi lado oscuro, ni de nada parecido. Porque esto es un autorretrato y no una sesión con el psicoanalista, ni mucho menos con algún representante de la ley. Trato que la fotografía hable sola, sin aditivos. Por si hace falta, en todo caso, mi idea no fue tomarme un retrato en el que mis facciones se vieran beneficiadas con la luz, mi idea no fue, como puede apreciarse en la penumbra, mostrar mi lado "fotogénico" (si es que existe ese lado), sino todo lo contrario. La falta de luz, o el exceso de oscuridad, en los tonos azules de un club nocturno, sirvieron como escenario para congelar una imagen de una larga noche de septiembre.
Él y su cosa - Boris y su trompeta
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