Las siguientes imágenes son de tres "fondas" a las que me metí con fines que en general difieren de lo académico (con la excepción única de la toma de fotografías, como un maniático con la cámara digital). Estación Mapocho, el Club Miel y la plaza de San Alfonso fueron mis destinos dieciocheros.
Fonda del Volantín Chupete (Club Miel)
Fonda de San Alfonso (Plaza del pueblo)
Fonda Guachaca (Estación Mapocho)
Y en el viaje de vuelta, el 19 por la mañana, me encontré con ésto:
2 comentarios:
Me vienes como anillo al dedo, Daniel, para ejemplificar lo que persigo con este taller. Acabo de revisar el trabajo de Constanza Eyzaguirre y quedar gratamente impresionado, como con tus imágenes, aunque por razones muy distintas. Te ruego entonces mires el comentario que le dejé a ella.
En síntesis: Como he subrayado ya un par de veces, a ti poco hay que enseñarte respecto a técnica. Sabes encuadrar, enfocar, compones con inteligencia y en este sentido eres capaz de obtener imágenes tremendamente atractivas, como la número 6 (Fonda Guachaca), y también 8 y 9.
Dónde está mi reparto, o al menos lo que puedo y espero dejarte con este curso: En el relato. Hacer "fotos buenas" es hoy cada vez más sencillo. Me atrevería a decir que, con las cámaras digitales, en cierta medida la técnica pasa a un segundo plano. Incluso "sin quererlo" podemos obtener imágenes que se tornan interesantes, claro que hay que educar el ojo para saber verlas y no borrarlas inmediatamente las hemos captado.
Así las cosas, lo que veo, una vez más en tu propuesta, es un buen número de imágenes atractivas, con un dominio técnico y un ojo más educado que el resto de tus compañeros, pero echo de menos la falta de una propuesta sólida que refleje mayor complicidad y compenetración entre el fotógrafo y su tema. En el Club Miel, por ejemplo, muy buenos retratos a los músicos, perfectamente publicables, pero ambas fotos podrían haber sido tomadas en cualquier otra fonda y nadie se daría cuenta. Es decir, desaprovechas que estás en un lugar con un sello propio y en vez de mostrarme ese lugar, apenas te conformas con el registro de lo que sucedió en el escenario, incluso en parte de este, un close up que nada me dice del ambiente sin duda distinto que imagino apreciaste en el lugar que elegiste. ¿Por qué hablar de "tres tristes fondas" -buen título, dicho sea de paso- si ello no se aprecia en tu reporte, con suerte quizás en la expresión del viejo en la última foto de la fiesta Guachaca?
En la fonda de San Alfonso, destacan las dos primeras imágenes, el ambiente que debiera mostrarme las diferencias o similitudes entre las tres tristes fondas, por ahí podríamos encaminar el trabajo. La tercera foto de esa serie me parece demás, lo primero en que pienso es en algún amigo tuyo.
Y bueno, el regreso (¿de dónde?, si lo pones después de E.Mapocho el paisaje no coincide) me parece que demuestra tu confusión y engolosinamiento. Son dos muy buenas imágenes, pero ¿qué tienen que ver?. ¿Tomaste el trabajo como una bitácora, el seguimiento a tus días de fiesta? Acabo de caer en cuenta, de hecho, que no cumpliste con un requisito fundamental: Un texto de a lo menos una carilla, que me explicara tu propuesta, la que debía destacar, de hecho, tu visión del mes de SEPTIEMBRE... Es el tuyo, al fin, un diario de vida, más que el desarrollo de un concepto, la idea que tienes sobre este este mes, o la que quisiste destacar.
En el fondo -y volviendo al "lead"-, ¿qué es más importante, la foto que sorprende por lo que muestra, la anécdota bien registrada, el "golpe" o tal vez la "pirotecnia", el "pavoneo" técnico que poco me habla del fotógrafo (las imágenes que a diario vemos en nuestra prensa), de su mundo interior y su ideología... o, precisamente, el fotógrafo tras la cámara, el autor (con todo lo que esta palabrita implica) que, armado de cierta coherencia narrativa, logra sacar de sí una visión particular de las cosas?
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